domingo, 21 de diciembre de 2014

Discriminación por depresión en mi centro de estudios

Queridos amigos, 

Espero se encuentren bien, mejor. Quise tomarme un tiempo prudencial para saber como terminaría esta historia.

Estudio en un Instituto en Lima que tiene mucho prestigio, no puedo decir el nombre para no ganarme problemas, lo cierto es que esperé varios meses para ver como finalizó mi caso.

Estaba cursando el último ciclo en dicha entidad, anteriormente siempre tuve una relación cordial con mis profesores, coordinadores y mi director de carrera. Debo ser sincera en señalar que todos fueron siempre muy amables y comprensivos (claro, sin descuidar las normas o el reglamento). 

En algunas ocasiones, he faltado por encontrarme enferma, por algo menor de salud, digamos una gripe fuerte, una caída e incluso un tema laboral. El profesorado siempre me comprendía y me justificaba la inasistencia sin ningún problema con la debida explicación. Pero esta vez, esta vez fue diferente.

La mitad del primer semestre de estudios estuve practica mente postrada en cama, encerrada en una habitación, triste, abatida, desesperanzada, con las ideas rondando mi cerebro de suicidarme. No comía bien, no dormía bien. Era un fantasma, un ente. No podía ir así a clases, de modo que a primera instancia y por ser un hecho relevante y complicado decidí acudir a mi director de carrera, que, antes de esta difícil situación fue siempre muy correcto y amable con el alumnado. Al contarle mi caso y presentarle la debida justificación, vale decir: cértificados médicos, constancias, recetarios, etc.. me leyó y lo lamento muchísimo. Yo le escribí para dos cosas: contarle mi caso y que pueda apoyarme con la justificación de las faltas y darme el chance de recuperar notas. Estaba en todo mi derecho. 

En su primer email me cuenta que lamenta mi caso pero que lo adecuado es que derive mi caso al departamento de consejería. Le copió mi correo a la tutora y consejera de este insitituto. Pero, yo no la conocía, no tenía la mínima confianza en ella. La información que le proveí era privada, interna, no tenía derecho a copiar mi correo y derivarla a una persona que no me conoce y de la cual no creí en ese momento podía ayudarme a resolver mi problema académico.


Ella me escribió para que la vaya a ver, literalmente le escribí y le dije: no puedo, no salgo de mi cuarto, no logró levantarme de mi casa para asistir a clases, por lo mismo, no puedo acudir a verla. Le agradecí por su interés y le pedí que por favor presenté mi documentación y situación a los profesores para que puedan justificar mi falta y me den la posibilidad de recuperar notas (como en tantos casos anteriores con cualquier alumno ante una enfermedad física o caso emergente). Esta me dijo que ese no era su rol, que el encargado de la parte académica era el director y que a él le iba a remitir mi respuesta  que él lo solucionaría.

Esperé una semana, tal vez dos.

Me escribió el director de mi carrera para preguntarme si pienso asistir en lo sucesivo, le comenté que recientemente he recibido un séptimo tratamiento (le presenté la documentación) y le dije que según las predicciones del médico en dos semanas estaré mejor para reanudad mi asistencia a clases. Que lo que le pedía era justificar mis faltas y darme la posibilidad de duplicarme notas o rendir nuevamente mis prácticas.

Silencio. Hubo silencio.

Imagen subida de internet



No me quise conformar con ello. Le escribí a mis tres profesores, porque eran tres cursos los que llevaba. A los tres les escribí básicamente lo mismo, les plante mi situación de salud, les presenté la documentación pertinente y les pedí apoyo para la justificación de la asistencia y la posibilidad de rendir nuevamentente calificaciones por encima de 11, no importaba, yo quería esperanza, quería seguir a pesar de los inconvenientes. A los tres profesores les pedí discreción, charlar sobre este tema tan personal, no es fácil, y es privado. Les pedí confidencialidad.

De los tres profesores me respondieron dos. 

El primer profesor me escribió un mail muy corto en el que me decía que lamentaba mi situación pero que derivaba mi caso a la direccción para que él decida y tome cartas en el asunto. 

El director no respondió, calló. Otra vez silencio. Hubo silencio.

El siguiente profesor, al que agradeceré siempre, me escribió para darme su absoluto apoyo, y sobretodo valoro sus palabras de ánimo, de fuerza, eso es lo que más aprecié de su email. Él me ayudo a lo largo de todo el periodo. Pude rendir tareas y mis examenes. No hubo problema con el tema de la asistencia, él supo comprender que tenía días muy malos, él me ayudó. Y desde donde este y sea el tiempo que pase, siempre le estaré infinitamente agradecida. Él esta en mis oraciones. 

A mitad de ciclo nuevamente le escribí a mi director para que me diga como va el procedimiento de mi tema, él me recomendó que me retiré del ciclo, que mejor lo abandoné, que no había garantía alguna de que me recuperé. 

Pasaron las semanas, me encargué de revisar el reglamento de estudios minuciosamente, y le escribí al director, le dije con respeto pero enérgica: siento que no estoy siendo tratada con igualdad, he presentado la documentación sustentatoria, mi enfermedad es como cualquier otra, es un desbalance químico hormonal cerebral, merezco que me justifiquen las faltas, ya que corro el riesgo de volar en faltas y no poder rendir mi examen final. 

Su respuesta fue sorprendente, estaba indignado, me dijo que yo no colaboré con ir a la psicóloga y que no quise acudir. En fin, se lavo las manos. Y más que lamentar mi falta de oportunidades, lamenté su comportamiento, su falta de calidad humana, su sentido de igualdad, de profesionalismo. Derivo inmediatamente mi carta a la dirección máxima. Pueden creer? Yo lo único que pedía era ser aceptada nuevamente para llevar mi carrera en lo sucesivo porque ya estaba mejor! presentaba documentación clínica, sólo pedía equidad. El director general nunca respondió, seguramente se dió caso de que efectivamente estaba siendo tratada indignamente.

A los días me escribió la psicóloga de la institución para que la vaya a ver. No fui. Ella misma me dijo que el tema academico no le correspondía a ella. Era pues consejera, y, estando yo en un proceso de mejora psiquiátrica lo menos conveniente era tolerar consejos de una persona que no conoce nada sobre la enfermedad y mucho menos podía ayudarme con mi tema estudiantil. Decidí no responderle el correo.


Y hubo silencio. Silencio.

Esperé a la fecha máxima de retiro de esos dos cursos, y llegado el día me retiré, con mucha pena, con dolor, pero sobre todo con impotencia. Esa semana bajé varios kilos. 

Sin embargo, fue esperanzador poder seguir llevando ese curso, se llama "Gestión de Empresas Emergentes", afortunadamente pude nivelarme y aprobar con buena nota. Vencí. Vencí.

Quedaron pendientes esos dos cursos, los últimos. Pagar de nuevo, llevarlos de nuevo. Pero no importa. Esta experiencia me sirvió para darme cuenta que no basta que una Institución sea de Vanguardia, con profesionales de gran nivel, sino hay calidez humana, igualdad de derechos, información. La ignorancia es atrevida, fui tratada como cualquier persona, no como una persona enferma, no sabían de mi enfermedad, y a pesar de mis largas explicaciones, de mis certificados médicos, no me supieron entender, o no quisieron creer. Quizá, lo más probable es que hayan pensado  (como muchos), que esto es simplemente una tristeza pasajera, un tema de conducta, cierta desidia, nostalgia, estan equivocados. Muy equivocados.


Mi sensación final fue de frustración y agotamiento. Pero luché hasta el final a pesar de los resultados. Pero nada es completamente negro, hubo un profesor que si me comprendió, me dió su apoyo y comprensión. Un profesional muy capaz pero también sensible e informado.

Le conté a mi psiquiatra de esta experiencia y me dijo, así es Anna Sun, eso sucede mucho, hay mucha desinformación, mucha ignorancia, de ahora en adelante, de recaer, no digas eso, inventaremos otra enfermedad, que aunque este mal hacerlo, es necesario salvrnos.

Algún día nos salvaremos sin necesidad de mentir.

Y que quede claro, muy claro: LA DEPRESIÓN ES UNA ENFERMEDAD NO ES UN ESTADO DE ÁNIMO (tristeza pasajera).


Muchos cariños, y escríbanme con toda confianza sus casos, no necesitan dar nombres, apellidos, eso no importa mucho, importa que sean escuchados y aprender de todos nosotros. 


Imagen subida de internet


Un abrazo y esperanza para todos vosotros. 



Pueden escribirme a yotambientengodepresion@gmail.com para cualquier consulta o comentario. 

Muchas gracias por leerme

viernes, 14 de noviembre de 2014

Recuperación al 90%

Luego de probar siete tratamientos puedo decir que después de un año y un mes de lucha estoy 90% recuperada.

Quiero que sepan que para la depresión es necesario un tratamiento psiquiátrico. Puede que como en mi caso, un primer tratamiento NO les haga efecto. Deben tener paciencia. Si en el lapso de un mes NO mejoran, deben de pedirle a su médico que les cambie de medicación o en su defecto les aumente la dosis o añada un medicamento más

No pueden conformarse ni resignarse a una recuperación parcial. No

Les quiero contar que en mi caso he recibido cuatro tratamientos estando interna y ninguno me ayudo. En definitiva esos tratamientos fueron completamente inservibles. Pero no siempre sucede, hay personas con más suerte, a las que con un primer tratamiento mejoran. Cada organismo es diferente. 


Hace un mes y medio me recetaron un séptimo tratamiento y puedo afirmar que estoy muchísimo mejor. Me levanto a las 07:20hras, tengo apetito, ya logré recuperar en gran medida mi peso habitual. Estoy empezando a reinsertarme en sociedad, a planificar mi futuro y a desarrollar diversas actividades. Mi vida se esta normalizando para sorpresa mia. Realmente creí que me iba a quedar estancada en mi recuperación.

Les quiero pedir que no desistan, que si no sienten mejoría hablen con su médico y le exijan que les cambie la medicación. No crean que no es posible evolucionar. Sí es posible. 

Recuerden que todo tratamiento con pastillas debe de ser autorizada por su doctor. No es recomendable la automedicación. Los antidepresivos tienen efectos colaterales que sus médico deben calibrar. 





Pueden escribirme a yotambientengodepresion@gmail.com para cualquier consulta o comentario. 

Muchas gracias por leerme

miércoles, 5 de noviembre de 2014

A dónde ir en caso de crisis (Hospitales especializados psiquiatría)

Existen dos hospitales especializados en atención psiquiátrica y salud mental. No he ido a atenderme a estos pero mi médico de cabezera trabaja en uno de ellos, en el hospital Hemilio Valdizán, así que este lugar es altamente recomendable. 

Les voy a proveer los datos para que puedan asistir. Los precios son módicos. El equipo es profesional. El personal tiene amplia experiencia. Tienen unidades de emergencia, consulta externa, internamiento, rehabilitación, farmacia, otros. 

Hospital Hemilio Valdizan: 

Oficina de Estadística e Informática: Carretera Central Km. 3.5 - Santa Anita 

Central Telefónica: 494-2410 / 494-2516 / 494-2429 
TeleFax 494-1386


Hospital Hideyo Noguchi: 


 Jr. Eloy Espinoza 709, Urb. Palao, San Martin de Porres, Lima, Perú
Central Telefónica : 6149200 
http://www.insm.gob.pe

Pueden escribirme a: yotambientengodepresion@gmail.com 

miércoles, 29 de octubre de 2014

A dónde ir en caso de crisis (HOSPITAL LARCO HERRERA)




En el post anterior detallamos a dónde puede ir una persona en caso de crisis si cuenta con seguro:http://yotambientengodepresion.blogspot.com/2014/10/a-donde-ir-en-caso-de-crisis.html. En esta ocasión vamos a informar sobre el lugar al que podemos ir en caso de crisis si no contamos con seguro.

El hospital Larco Herrera brinda servicios especializados en atención psiquiatrica y psicologica de la mejor calidad. Los servicios que brinda son desde la etapa de prevención, tratamiento y rehabilitación. El trato del personal es cálido. Los médicos son muy profesionales, las enfermeras y técnicas muy amables. La atención es inmediata. Tiene buena infraestructura. Mi experiencia en este hospital ha sido el mejor, sin lugar a dudas lo recomiendo. Los costos son bastante accesibles, la última vez que fui gasté cerca de 18 soles en el pago del servicio de urgencias y unos medicamentos. Voy a actualizar esta información en los días venideros, de todas maneras ese costo les puede servir como referente; los costos son cómodos ya que los medicamentos recetados son genéricos y por lo tanto su valor es mínimo; y en cuanto a la atención el cobro es bajo ya que es un hospital. 

El servicio de emergencia esta abierto las 24 horas del día. En caso de emergencia pueden llamar al teléfono: 2615516, el personal a cargo gustosamente lo atenderá.

Pueden acercarse a la Avenida El Ejercito n° 600 Magdalena del Mar. 

El correo es el siguiente: informes@larcoherrera.gob.pe

Espero amigos que este post les haya sido de gran utilidad. Pueden escribirme a: yotambientengodepresion@gmail.com

Un abrazo y hasta pronto

viernes, 24 de octubre de 2014

A dónde ir en caso de crisis (ESSALUD)




Si te sientes angustiado, con mucha ansiedad, con pensamientos negativos, suicidas o con algunos otros síntomas propios de depresión debes de ser atendido inmediatamente. En el artículo anterior mencionamos los síntomas de la depresión, si no estas seguro de teneral puedes consultarlos en: http://yotambientengodepresion.blogspot.com/2014/10/sintomas-de-la-depresion.html

Si te encuentras asegurado (EESALUD) has de saber que existe una unidad especializada en salud mental. Debes de acudir a la siguiente direccción: Jr. Domingo Cueto cuadra s/n Jesús María (altura cuadra 13 de la Av. Arenales). El teléfono es 265-4901 / 265-4904. Anexo de emergencia: 3712.

En emergencia serás atendido y evaluado; dependiendo de tu diágnostico o situación te darán las indicaciones del caso, pueden derivarte a consulta externa o a hospitalización (esto será sólo por unos días, hasta que te reestrablescas), de ser internado, te darán el tratamiento adecuado hasta ser dado de alta. 


Cabe destacar que el hospital (emergencia) cuenta con el servicio de psicología, farmacia y servicio social.  Otro punto importante ha destacar es que, de ser el caso, si los hospitalizan por unos días, el hospital les provee de un certificado para justificar sus faltas al trabajo o centro de estudios. 


Amigos, no tengan temor a ser tratados como "locos", no se sientan avergonzados de ninguna manera. El personal del hospital los tratará como a cualquier paciente delicado, con un desequilibrio hormonal en las sustancias químicas de nuestro cerebro. El personal del hospital tiene un trato cálido y amable. Estarán en buenas manos, no lo duden. He estado internada en tres oportunidades y no me quejo. Se darán con la sorpresa de que hay muchísimos casos como el nuestro. 

Familiares o amigos de los pacientes que los acompañarán al hospital: SI NO SABEN CON CERTEZA SI VAN A PODER VOLVER DE VISITA por favor tomen sus precauciones. Lleven consigo: 

- Una toalla de baño
- Una toalla pequeña
- Papel Higiénico (para dos o tres días) 
- Toalla higiénica (de ser necesario)
- Un peine
- Un jabón
- Pasta dental
- Cepillo dental
- Shampoo (para dos o tres días) 
- Un buzo (para dos o tres días) 
- Un polo (para dos o tres días) 
- Una chompa o polera (dependiendo de la estación)
- Medias (para dos o tres días) 
- Ropa interior (para dos o tres días) 

Les parecerá que en un momento de crisis el paciente NO tiene tiempo para pensar en esto, pero hago hincapié en la importancia de llevar estos artículos debido a que en innumerables veces he visto casos en los que un paciente es internado y llevado por un familiar y este no regresa a visitarlo. Debido a ello y aunque no me crean, existe un gran número de internos que se ven en apuros por no contar con papel higiénico, toalla higiénica o ropa para abrigarse. Las enfermeras(o) o auxiliares muchas veces hacen maravillas para ingeniárselas. 

Bueno amigos, espero este post les haya sido de gran utilidad. No tengan miedo, acérquense al hospital en caso de crisis.

Pueden escribirme a: yotambientengodepresion@gmail.com

Un fuerte abrazo

martes, 21 de octubre de 2014

Síntomas de la depresión

Queridos amigos. Buenas noches.

Sabemos que en cualquier enfermedad hay grados o escalas que demuestran la magnitud o gravedad del mal que aqueja. El caso de la depresión no esta exento de ello. Hay depresión leve, moderada y severa. La intensidad de los síntomas dependerá del grado depresivo que tenga la persona. 

Los principales síntomas que delatan si un paciente tiene depresión son:

- Melancolía
- Tristeza prolongada
- Falta de apetito
- Cambios abruptos en el peso
- Perdida del sueño
- Falta de apetito sexual
- Perdida de la concentración 
- Dejadez y falta de interés en las actividades que antes resultaban placenteras
- Llanto desmedido
- Sensación de apatía, abatimiento, desesperanza
- Percepción gris o negra de la vida
- Ansiedad 
- Aislamiento (querer estar solo)

Es importante mencionar que en nuestras vidas todos hemos pasado por momentos dolorosos como finalizar una relación sentimental, perder el trabajo, sufrir la perdida de un ser querido, etc, Y es normal sentirse abatido durante un tiempo, pero cuando el tiempo se excede a un mes, dos meses, etc. ya se necesita una consulta con el especialista porque podría tratarse de un episodio depresivo.

Cabe destacar que también hay personas que pueden vivir con depresión sin darse cuenta, sentimientos de tristeza y desgano pueden pasar desapercibidos, pero se requiere una evaluación. La persona puede padecer de depresión en un grado incipiente o menor.

Si alguno de ustedes presenta dos o más síntomas de la lista que he mencionado por favor, acudan al especialista (psiquiatra y psicólogo). A primera instancia un psiquiatra es el más indicado. Él les dirá su diagnóstico y así mismo los derivará al psicólogo -si lo cree necesario-.

Gracias por leerme. Hasta el siguiente post. Recuerden pedir ayuda y nunca quedarse callados. 

Pueden escribirme a yotambientengodepresion@gmail.com 

domingo, 19 de octubre de 2014

Pidamos ayuda



Queridos amigos, 

Pequé de soberbia  y autosuficiente al decirles que a mi parecer la depresión es una enfermedad que sólo debe tratarse con medicación. Si bien es cierto la depresión es un desajuste o desbalance de algunas hormonas que regulan el estado de ánimo, sueño, apetito, etc. no es suficiente para abordar la enfermedad y combatirla.


Ayer fue un día terrible, quizá el más difícil de todos desde que me diagnosticaron depresión hace un año. Amanecí con mucha angustia, me faltaba el aire, mi corazón latía ferozmente y mis manos temblaban. Tenía deseos de acabar con mi vida, de exterminarme. Nunca me he hecho daño físicamente, pero ayer estuve muy cerca de hacerlo. Con voluntad y un gran esfuerzo logré dominar mis pensamientos y luego de varias horas de lucha, me quedé agotada y dormí, dormí muchas horas, unas 9 talvez.


Me desperté pensando en ustedes, en ustedes y en mi. 

A raiz del incidente de ayer, he tomado la decisión de pedir ayuda. Acudiré a un psicólogo. Personalmente creo que la psicología cognitiva es la más efectiva para tratar la depresión, sin embargo sabemos que hay muchas otras alternativas, entre ellas la psicoterapia. 

He decidido pedir ayuda para que me enseñen a manejar la angustia y ansiedad. Si bien es cierto los medicamentos llamados alegremente "pastillas de la felicidad", cumplen la función de equilibrar las sustancias químicas de nuestro cerebro; a la par, necesitamos saber cómo manejar nuestras emociones cuando la angustia, ansiedad, tristeza, la melancolía o las crisis en general nos invadan. 

Espero que de ser el caso, en que ustedes también atraviesen por momentos críticos piden ayuda. A veces creemos que podemos enfrentar solos la depresión. Pero la depresión es una enfermedad que requiere tratamiento médico (antidepresivos), atención psicológica. y el apoyo y cariño de nuestros amigos y seres queridos. Debemos buscar a los especialistas. Solos no podremos con el peso. 

Pidan ayuda, a sus familiares, amigos cercanos. No se queden sin expresarse. Siempre necesitaremos de un brazo amigo y de un correcto tratamiento. Debemos entender que la depresión es una enfermedad, no un estado de ánimo pasajero. Por favor, pidamos ayuda.


Pueden escribirme a yotambientengodepresion@gmail.com para cualquier consulta o comentario. 

Muchas gracias por leerme

viernes, 17 de octubre de 2014

Traspié

Hoy no ha sido un buen día, amanecí con angustia y mucha ansiedad, más de lo acostumbrado. Después de varias semanas de sentirme mejor, han vuelto a atormentarme las ideas de muerte. Asumí que con la última medicación - quinto tratamiento - no iba a volver a tener estas ideas de partir. 

Creo que sólo los que padecemos de esta enfermedad (llámese depresión), podemos saber el tormento que significa intentar disuadir a la muerte, sólo nosotros entendemos el martirio que provoca la aparición de este monstruo que nos persigue, que nos acecha.

Quiero estar bien. Talvez necesite que me aumenten la dosis de medicamento que estoy tomando. 

No he ido nunca a terapia, no creo que algún psicólogo o terapeuta (lo digo con toda humildad y respeto), podrá usar su varita mágica y hacer que tenga ganas de vivir y vuelva a ser la mujer que fui antes de enfermar.

Debo seguir enfrentando esta  enfermedad. No es fácil. Cada atosigamiento es devastador. Es una lucha continua. Nadie sabe que ser sobrevivientes de una depresión severa es un signo de valentía y coraje.


Pueden escribirme a yotambientengodepresion@gmail.com para cualquier consulta o comentario. 

Muchas gracias por leerme

jueves, 16 de octubre de 2014

No soy emo, tengo depresión



Hey amigos, espero se encuentren bien. 

Desde que tuve mi primera crisis y me diagnosticaron depresión ha pasado un año, me tomó varios meses recuperarme, asimilar que padezco esta enfermedad, sobrellevarla y, sobretodo, aceptarme así, tal cual soy, con este desbalance anímico.

Hace algunos meses decidí contarle a algunos amigos (los más cercanos), sobre mi depresión. A algunos les costó comprender que tener esta enfermedad no tiene nada que ver con la falta de valía o fortaleza interior.

Al confesarle a uno de mis amigos cercanos que tengo depresión me preguntó de manera jactosa si soy emo. Le pregunté que características son propias de un "emo", y reproduzco textualmente lo que me respondió: un emo se viste de negro, usa cerquillo, se peina de costado y se corta las venas. Me pareció curiosa la manera en que las personas agrupan a la gente y las encasillan o engloban en un todo. Ni bien mi amigo terminó de explicarme el significado de ser un "emo" le respondí que no, yo no me visto siempre de negro a pesar de que es uno de mis colores favoritos, también le comenté que no uso cerquillo, de hecho mi frente es muy chiquita como para usarlo, también le dije que no me peino al costado, mi cabello es muy esponjoso y me vería como una leona, le dije también que no me corto las venas, que cuando me ametrallan las ideas subversivas y suicidas pienso en morir ahogada o de un disparo en la cabeza.  

No soy emo, soy depresiva. Pero más que preocuparme por la adjudicación tan superflua, lo que intento comunicar es que no estoy de acuerdo con que se trivialice los síntomas de la depresión y mucho menos que se creen estereotipos tan vanalmente. Creo que podría decidir vestirme esta tarde con una polera rosada y no por eso soy "fresa", puedo decidir usar una chalina floreada y lentes vintage y no por eso soy "hipster", puedo decidir ponerme un polo negro con una calavera en el medio o una mariposa y no por eso soy "emo". Así mismo, hay muchas personas que se visten de negro, usan cerquillo y no se cortan las venas. Basta de crear estereotipos y trivializar el tema de la depresión. 


¿Alguna vez te dijeron emo? ¿Que les respondiste?


Pueden escribirme a yotambientengodepresion@gmail.com para cualquier consulta o comentario. 

Muchas gracias por leerme

miércoles, 15 de octubre de 2014

Yo también tengo depresión



Hey amigos, espero se encuentren más bien que mal. Quizá se pregunten qué puede llevar a un depresivo a escribir post relacionados a esta cruel enfermedad sin tener mayor conocimiento que el de sus vivencias, pues la respuesta es muy simple, quisiera que este espacio nos sirva para compartir experiencias, información y ser a su vez un centro de soporte emocional&amical que tanto necesitamos; quien si no nosotros, que padecemos esta terrible enfermedad, puede comprender sin juzgar las sensaciones y sentimientos de una persona con depresión.

Desde que me diagnosticaron depresión (hace un año), he pasado por muchas etapas, aunque suene siniestro y desesperado, he tenido pensamientos suicidas incesantemente y debo confesar que aún ocasionalmente las tengo. En el trascurso de un año entero me recetaron cuatro tratamientos fallidos, un quinto tratamiento logró hacer que me recupere parcialmente, pero me quedé estancada en ese 50%, era como vivir a medias, tibiamente, fue una época muy gris. Actualmente me encuentro en fase de ascendente recuperación, no me siento completamente bien pero poco a poco voy librando esta batalla con un tratamiento nuevo que me han recetado tres semanas atrás.

En otro post compartiremos nuestras experiencias con los distintos tratamientos que nos han recetado y que no necesariamente nos han echo efecto. Por lo pronto intento que me conozcan un poquito y que puedan también compartir sus experiencias. 



Pueden escribirme a yotambientengodepresion@gmail.com para cualquier consulta o comentario. 

Muchas gracias por leerme